Es un proceso de destrucción e inhibición de microorganismos patógenos (bacterias, virus, protozoos, etc.) impidiendo su crecimiento en fase vegetativa en objetos inertes y evitando su propagación.
Las ratas y los ratones domésticos son considerados plaga importante a nivel mundial. Los ratones domésticos y las ratas son comensales del hombre y se han adaptado extraordinariamente bien a los ambientes urbanos donde la actividad de las personas les proporciona alimento y refugio por lo que su presencia en los distintos tipos de instalaciones en los que el ser humano desarrolla su actividad es muy frecuente.
En estos ambientes ocasionan múltiples problemas. Económicamente hay que considerar no sólo la destrucción de alimentos por consumo directo, sino también los daños comerciales por mordisqueo y/o contaminación. Además, no es menos gravosa la destrucción de objetos y equipos producida por la característica acción de roer, a la que se atribuye la culpa de muchos de los incendios de origen indeterminado. No debemos olvidar tampoco que los roedores son transmisores de diversos agentes patógenos para el hombre como virus (rabia), bacterias (salmonelosis, peste), ricketsias (tifus), proto-zoos, helmintos, trematodos, cestodos y hongos.
Las cucarachas son una plaga muy resistente. Su cuerpo plano les permite esconderse en lugares muy estrechos, corren muy rápido por cualquier superficie.
Lo primero que atrae a las cucarachas es la comida. Es recomendable que la comida se guarde en recipientes herméticos para que las cucarachas no se acerquen.
A las cucarachas les gustan las grietas y las áreas oscuras y húmedas para poner sus huevos. La parte trasera del frigorífico, del lavavajillas, el fregadero (donde puede haber platos sucios y húmedos), reúnen las condiciones adecuadas para que las cucarachas aniden y se reproduzcan.
La basura, sobre todo cartones y las botellas de cristal con restos de residuos azucarados les atrae mucho.
Las hormigas forman colonias u hormigueros de un tamaño que se extiende desde unas docenas de individuos predadores que viven en pequeñas cavidades naturales, a colonias muy organizadas que pueden ocupar grandes territorios compuestas por millones de individuos. Su capacidad de explotar recursos provoca que las hormigas entren en conflicto con los humanos, puesto que pueden dañar cultivos e invadir edificios.
Los desinfectantes reducen los organismos nocivos a un nivel que no dañan la salud ni la calidad de los bienes perecederos y se aplican sobre objetos inertes como utensilios y superficies para tratar y prevenir las infecciones. Entre los desinfectantes químicos del agua más habituales se encuentran el cloro.
Para la realización del tratamiento se utilizan métodos químicos con maquinaria capaz de conseguir una aplicación homogénea de los productos desinfectantes en la totalidad de las instalaciones mediante diversos métodos: pulverización, nebulización, termo nebulización o aerosolización. La desinfección ambiental es el complemento indispensable a un buen sistema de limpieza, asegurando que gérmenes y bacterias no se desarrollen a sus anchas; sin embargo los desinfectantes apenas tienen efecto residual por lo que es necesario que se ejecute un plan de tratamientos de desinfección periódicos de las zonas críticas. En función del nivel de riesgo de cada zona, se establecerá la periodicidad adecuada.
Algunas de las zonas/espacios que tienen que estar incluidas en un plan de desinfección ambiental son:
• Duchas y vestuarios
• Aseos y cuartos de baños
• Salas de probadores
• Comedores
• Gimnasios
• Spas y piscinas
• Botiquines
Por supuesto las medidas que se deben tomar en industria alimentaria y sector sanitario tienen que ser mucho más estrictas y controladas.